Es una modalidad terapéutica no invasiva, que emplea el oxígeno como agente terapéutico.
Se basa en la inhalación de altas dosis de oxígeno puro, por cortos períodos y bajo presión controlada en una cámara presurizada que favorece la curación de diferentes problemas severos, y patologías que tienen en común una hipoxia aguda o crónica.
Problemas de Cicatrización
Ulceras Varicosas
ACV
Pie Diabetico
Quemaduras
Infecciones necrotizantes
Problemas post-radiacion.
Embolismo aéreo o gaseoso
Intoxicación por monóxido de carbono e inhalación de humo
Mionecrosis clostridiana (gangrena gaseosa)
Lesiones por aplastamiento y otras isquemias agudas
Enfermedad por descompresión
Edema cerebral
Osteomielitis crónica refractaria
Osteoradionecrosis
Injertos y transplantes de piel comprometidos
Absesos intracranial
Beneficios estéeticos y Antienvejecimiento
